Biografía de Manuel Gil y Sáenz
Nació en San Juan Bautista, Tab., el 31 de marzo de 1829. Fueron sus padres Marcelino Sáenz Machado y Nicasia Oramas.
Sus primeros estudios los hizo en la escuela Joaquín Flores, y posteriormente en la Felipe Callejas. Al finalizar, ingresó al Liseo fundado en el gobierno de Francisco de Sentmanat, y posteriormente al Colegio de Nuestra Señora del Pilar. Con ayuda de su padre, en 1944 ingresó al Colegio Clericál de San Miguel de Estrada en Campeche. Concluyó sus estudios en 1847 e ingresó al Colegio Seminario de San Ildefonso en Mérida, Yucatán, en donde se recibió de Bachiller en Filosofía.
El Obispo de Yucatán José María Guerra y Correa lo ordenó sacerdote el 18 de abril de 1852, dio su primera misa el 3 de mayo del mismo año en la parroquia de la ciudad de Campeche, a la que asistieron más de veinticinco sacerdotes.
Don Manuel Gil y Sáenz fué cura de Macuspana a partir del 15 de Mayo de 1856, tiempo en el cual, construyó la iglesia de Tepetitán, reconstruyendo la parroquia de la Villa de Macuspana, que se había desplomado. Esta parroquia estaba ubicada en el terreno que inicialmente ocupara la ermita fundada en 1665.
El 26 de junio de 1869 recibió la Vicaría y curato de San Juan Bautista, fundó un colegio con recursos propios donde se enseñaba gramática castellana, latín, inglés, francés, teneduría de libros y filosofía. En 1869 descubre los mantos petrolíferos en el pueblo de San Fernando, pueblo indígena de Macuspana. El narra:

“El año de 1863, me fui a Tepetitán a empezar la novena, tenía yo tres días de estar allí, cuando el 10 de agosto muy temprano recibí carta de mis hermanos que estaban en Macuspana avisándome que yo me fuera pronto pues mi mamá estaba grave y temía el médico Don Eusebio Troconis que sucediese algo grave; inmediatamente monté a caballo y vine solo pero al llegar a San Fernando pensé mejor pedir allí un guía que me condujese por el Cacahuatalillo, que es camino más corto a Macuspana y no dar la vuelta por San Carlos. Así fue, le pedí a los jueces de San Fernando un hombre que me condujese por el Cacahuatalillo, me lo dieron. A pie él, íbamos andando cuando de repente mi caballo metió los pies en una materia como alquitrán, inmediatamente, me bajé y me agaché, cogí con las manos aquella materia, la olí, la examiné y comprendí que había yo por casualidad descubierto una mina de gas, me encaré con mí gula y le dije ¿Qué es esto? pero el indio, pálido y asustado me contestó, yo he perdido el camino, no es este, vamos perdidos por distracción lo he dejado atrás, entonces le dije, pues regresemos a buscarlo y yo a pie jalando mi caballo y con mi machete iba haciendo en los árboles mis picadas y señales para que no se me perdiera la vía que conducía a la mina que acababa yo de descubrir.”
Don Manuel Gil y Sáenz regresó y llenó algunas latas, las envió a Nueva York para que las analizaran América, para ser analizadas. Mes y medio después recibió respuesta, le informaban que se trataba de petróleo”, pero su precio era muy bajo y decidió usar el aceite para colocarlo en latas y alumbrar las calles y fiestas de Macuspana. Este fué el primer yacimiento petrolero descubierto en Tabasco.
Cuando Manuel Gil y Sáenz fue nombrado vicario de San Juan Bautista, llegó a Macuspana don Serapio Carrillo, quien sorprendido por el descubrimiento de Gil y Sáenz se comunicó con el Lic. Simón Sarlat Nova y compraron los derechos y los vendieron a la compañía petrolera Pearson y Cía., quien se encargó de la explotación. Este hecho molestó mucho a Don Manuel Gil y Sáenz
Durante la administración del gobernador Victorio V. Dueñas de 1872 a 1875, Gil y Sáenz desempeñó el cargo de “Vocal del Consejo de Instrucción Pública. Fue gobernador del Estado de las 9 a las 16 horas del día 23 de marzo de 1872.
El párroco construyó la Ermita de la Concepción, en el Barrio de la Punta, frente a la hoy Plaza de Armas y fundó la iglesia del barrio de la Santa Cruz. Todas sus acciones se enfocan en lograr que se le del Obispado al estado. Su esfuerzo rinde frutos y se crea el Obispado de Tabasco en 1882, pero las autoridades eclesiásticas, deciden nombrar como Obispo al presbítero Agustín de Jesús Torres y Hernández, sin tomar en cuenta la intensa labor en favor de la iglesia de Manuel Gil y Sáenz.
Rompe entonces con el clero tras 30 años de servicio y se traslada a San Carlos, Macuspana, donde se dedica a una pequeña propiedad que adquiere. En Macuspana Don Manuel Gil y Sáenz escribió su libro “El Caporal”, “Opúsculos sobre Mundos habitados ante la Iglesia Católica.”, “Compendio Histórico, Geográfico y Estadístico del Estado de Tabasco”, que recoge de manera importante datos y hechos de la historia de Tabasco y fue publicado en 1872.
En una carta dirigida al exgobernador de Tabasco Manuel Mestre Ghigliazza, el 30 de noviembre de 1904, Don Manuel Gil y Sáenz le escribe:
“Desempeñé la Vicaría incápite hasta 1882 en que se erigió el Obispado de Tabasco, y como yo preparé esto para que fuera Obispado, sin embargo fue nombrado Agustín Torres y luego a Perfecto Amézquita y Gutiérrez, ambos me llamaron para servir, pero de segundo plato no quise, y me retiré a la vida privada en la que permanezco. Serví a la iglesia 30 años, me pagaron mal y hace 22 que me retiré.”
Don Manuel Gil y Sáenz fue muy querido en la comunidad. Falleció en el pueblo de San Carlos, Macuspana, el 23 de abril de 1909.
El H. Congreso del Estado, en asamblea solemne, lo declaró Benemérito de Tabasco.
Fuentes:
- Manuel Gil y Sáenz. Descuridor del Petróleo en Macuspana. – Dir. de Educ. Cultura y Recreación. Asesoría de Investigaciones Y Asuntos Culturales del H. Ayuntamiento de Macuspana 1989-1991